Escritor
Falleció el día 3 de Mayo de 1616 en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, Reino Unido a los 52 años de edad. En el registro parroquial de la iglesia de la Santísima Trinidad, donde fue bautizado, figura como «Gulielmus filius Johannes Shakspere». Nació un 6 de Mayo de 1564.
Enlace con Wikipedia
A pesar que hubo controversia sobre la fecha del fallecimiento haciéndola coincidente con la de Miguel de Cervantes Saavedra y llevar a algunos equívocos, parece que no fue así. La explicación es que los calendarios usados en la Inglaterra de aquellos años todavía era el Juliano y no el Gregoriano que ya estaba implantado en España. Así que el funeral de Shakespeare se celebró algunos días más tarde.
La coincidencia en época y en grandeza literaria hace que estos dos monstruos de la escritura sean en sus respectivas lenguas los más universales y más admirados de todos los tiempos.
» Morir…, dormir; no más! ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir…, dormir! ¡Dormir!… ¡Tal vez soñar! ¡Sí, ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida! ¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio! Porque ¿quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete? ¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos confines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos? » Fragmento de Hamlet